La Feria del Libro de Santiago se ha convertido en la primera de España y de Europa en realizarse tras la COVID-19. El acto de inauguración se celebró con la participación del Alcalde de Compostela, Xosé Sanchez Bugallo, y del Conselleiro de Cultura de la Xunta de Galicia, Román Vázquez, junto a miembros de la Diputación de A Coruña y de la Federación de Libreros de Galicia. La feria, con un estricto protocolo de seguridad, tuvo una maravillosa acogida del público y se ha convertido en referente y ejemplo para otras ferias a celebrar en España.
María Solar, nacida en Compostela, leyó un emotivo pregón en el que destacó la importancia de los libreros como pieza clave en la cadena de la literatura, y la necesidad de la feria como punto de encuentro de libreros, autores y lectores. Habló de la importancia demostrada del libro en esta pandemia en la que hubo que alimentar no solo el cuerpo sino las emociones en la dureza del confinamiento. Recordó como los libros nos permitieron a mayores y pequeños evadirnos de la situación y compartir lecturas, y dijo que es tiempo de devolver lo que los libros nos dieron volviendo a las librerías y a las ferias. Para la autora las nuevas normas sociales y sanitarias son compatibles con el trabajo y con la cultura. Y recordó que el sector de la cultura fue generoso durante la cuarentena, pero que es el medio de vida de muchas personas que precisan recuperar la actividad. “Leed y dad de leer a los niños, como quien da de comer, como quien quiere el mejor para ellos” dijo la autora en un alegato a compartir la feria y las lecturas con los más jóvenes, cantera y futuro de la literatura.
